Restaurante cubano

Todo perfecto! La comida y el trato espectacular, en todo momento nos ayudaron a pedir para no pasarnos pidiendo. Las raciones son muy grandes y salimos a unos 15€ por persona. Totalmente recomendable.

Excelente lugar para degustar comida cubana. El ambiente es acogedor y familiar y la comida y sazón están a otro nivel. Comimos ropa vieja y enchilada de gambas (tuve la suerte de llevarme la última ración!) y recomiendo ambos platos. Solo pago en efectivo. Volveré pronto!

La verdad que el sitio no destaca por nada en concreto pero cuando sales de allí te vas satisfecho. Platos con un toque diferente, ricos en general, y comida abundante a un precio más que asequible. El servicio es muy bueno y el bar va mejorando año a año en cuanto al ambiente del interior y de la terraza. Ha sabido adaptarse al sitio, ofrecer algo distinto y sobrevivir en un lugar complicado en invierno. Los camareros muy amables. Por poner un pero" a veces los platos no contienen los ingredientes que ponen en carta.. Es comprensible que un plato se adapte si algún día te falta un ingrediente concreto

Todo buenisiiimo…sabores de allí, los platos muy completos, el personal muy atento y el sitio muy bonito!!! Nos ha gustado mucho. Para repetir!!!❤️❤️❤️

Restaurante cubano con una atención buena y una comida de la tierra muy especial.

MARAVILLOSO.El trato acogedor y cercano hizo que la cena comenzase de la mejor manera posible. Algo que se correspondió con los platos. Unas raciones muy abundantes y de una calidad espectacular. Las croquetas caseras son deliciosas. El atún, impresionante. Y el flan casero de diez. Sin lugar a dudas nos fuimos sabiendo que, si tenemos la oportunidad, volveremos y que lo recomendaremos. MUCHÍSIMAS GRACIAS Y ENHORABUENA FAMILIA.

Un sitio bonito. La comida rica y el precio bastante bien también. El jefe muy amable y atento y había música en directo. Volveremos.

Decepcionante. Se acabó la cocina cubana de la antigua Negra. Escasa carta y mal cocinada. Cena muy incómoda.El doble turno de cena (20.00 y 22.30 ) es un disparate. Mesa en zona de pista. Nos trajeron rápidamente la comida, todo a la vez, entrantes y principales. Con la comida en la mesa tuvimos que reclamar 2 veces las bebidas. A las 23.00 la gente invadía la zona bailando. Los camareros nerviosos por levantarnos y quitar la mesa. Un desastre de cena.

Experiencia exquisita, cerveza helada y chicharrones riquísimos, por no hablar de la simpatía y amabilidad por parte del que creo ser el dueño del establecimiento, quien no dejó de bromear con nosotras y hacernos sentir como en casa en todo momento. Volveremos sin lugar a dudas.

Pésimo, dejamos los platos sin terminar, nos empapamos porque el patio lo tienen tapado con una lona y cuando hace aire cae todo el agua. Encima se ríen... Tienen los días contados